Abogado. Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile. 1976.
Tesis de Licenciatura: Las acciones de las sociedades anónimas chilenas: régimen de su transferencia. 1975.
Actividades académicas
Profesor Asociado de Derecho Comercial de la Universidad de Chile.
Director del Departamento de Derecho Comercial de la Universidad de Chile. 2018-2022.
Actividades laborales
Asistente de Investigación del Área Legal de la Universidad de Chile. 1974.
Asesor de BICECORP S.A. 1978-2018.
Fiscal del Banco BICE. 1979-2018.
Abogado Integrante de la Corte Suprema de Justicia. 2021-2024 y 2024 a la fecha.
Árbitro del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago. 2021 a la fecha.
Membresías
Colegio de Abogados de Chile.
Personalidad
Nunca tiene expresión en su cara.
Es bastante serio, pero en realidad es una buena persona.
Si no te interesa comercial, más lo odiarás, ya que es super fome, muy fome, ultra fome, pero existe un apunte donde sale todo y eso hace que no sea tan necesario ir a clases.
Es quizás el profesor más fome, con cero expresividad y el que se esfuerza menos en entablar una relación con el alumno, con suerte levanta la cabeza y mira a sus alumnos para responder dudas o pedir la lista. Pero a pesar de lo anterior no es mala onda, ni mala persona, tampoco es rajón.
Sus Clases
Vieja escuela.
Planas, planas.
Cuando explica algo, solo repite lo que dijo, o sea, no explica.
Son dictados, y no agrega textos adicionales. De todas formas, terminas estudiando de manuales igual.
Pasa una gran cantidad de materia, pero es ordenado. Alrededor de ciento diez a ciento veinte páginas en total.
Bien ordenadas y claras, habla un poco rápido y pasa bastante materia por clase, pero responde cualquier duda amablemente.
Fuentes simplemente lee un apunte que tiene de forma monótona. Mientras tengan buenos apuntes y vomiten toda la materia en prueba escrita y oral no tendrán problema. Las clases del ayudante son mucho mejores.
Es de esas malas clases de la vieja escuela (porque obvio que hay magistrales). Literal que dicta en clases, onda hasta los artículos los recita enteros palabra por palabra. Puedes ir a clases, apagar tu cerebro, y tipear cada palabra suya.
No vale la pena, es un suplicio tener que memorizarse un semestre en un par de días, porque no se entiende nada de los apuntes y te deja poco conocimiento. Comercial no es un ramo fácil para aprendértelo en dos o tres días. De verdad no lo recomiendo, porque ni siquiera hay apuntes y hay que recoger pedazos de todos los semestres.
Dicta de su apunte ancestral en todas las clases por lo que se hace muy latero (poco expresivo y lineal), pero estos se repiten y a veces hay materia que no ve, pero que está en el código (es más, estudia muy bien el código de comercio) o en los apuntes de los años anteriores. La ventaja es que no da textos, ni libros.
Al contrario de lo que pasa con otros profesores del ciclo, un cuaderno ordenado y completo basta para enfrentarse a una prueba. En otras cátedras los profesores por lo general tienden a pasar la materia de manera superficial, lo que lleva a que el alumno tenga que complementar con algún manual.
Pasa lista y se pone a dictar prácticamente, con el mismo tono toda la clase. Lee la ley al pie de la letra y se va. Te roba el alma. Sin embargo, no pone malas notas y es pasable.
El profesor suele llegar atrasado, pero nunca falta y si no va él, va su ayudante (Pablo), quien está encargado de pasar una parte de la materia del curso. Explica muy bien la materia y es muy buena gente.
Pasa hasta el más mínimo detalle de la materia, si tomas apuntes, lo más probable es que al final del semestre tu cuaderno esté repleto de materia.
Evaluaciones
Las pruebas escritas son cinco a siete preguntas de desarrollo de materia, que pueden ser bien específicas.
El profesor da la posibilidad de rendirlas de forma oral.
Hace de comercial algo no tan terrible en cuanto a rajar en prueba, porque al menos en las orales es buena persona, aunque tenlo por seguro de que si no estudias decentemente no pasarás, por lo que requiere un tremendo esfuerzo.
En las pruebas orales preguntan algo general, luego a algo más específico. Le dan importancia al hecho de haber ido a clases, si es así no tendrás problemas, y con el resto tampoco son pesados, pero hacen distinciones. Lo importante es que te ubiquen de clases sea el profe o el ayudante y tendrás una oral muy tranquila. Ojo que el ayudante a veces te va haciendo preguntas en base a lo mismo que uno responde, lo mejor es que digas cosas de las que estés bien seguro. En el examen te pide precisión o pregunta cosas que no se vieron y uno puede quedar muy colgado. Además, por más que te esfuerces nunca te pone mejor nota que la de presentación.
Las notas son más o menos.
Las pruebas no son difíciles, pero es apretado con la nota y aparte en derecho comercial 1 rajó caleta. En derecho comercial I reprobaron dieciocho personas. En derecho comercial II unas veinte.
En cuanto a notas es muy pasable, aunque no son muy buenas. Pese a ello es baja la tasa de reprobados, principalmente reprueban quienes no cumplen el requisito de 50% de asistencia.
Exámenes de Grado
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Recomendaciones
No es necesario ir.
Tomar con otro profesor, a no ser que haya otro peor.
Si estudias concienzudamente es posible que llegues al seis, fácil el cinco, más aún el cuatro, pero tampoco es regalado como en Herrera o Ibaceta.
Datos Freak
Ingresó como estudiante en 1967.
Es de Temuco.
Es menos expresivo que Gonzalo Valenzuela.
Ayudó a formar el Banco BICE y fue su primer fiscal.
Obtuvo la peor calificación en la encuesta docente del primer semestre 2018.
Entró a la facultad en la Generación de 1967, junto a los profesores Roberto Nahum y Alberto Van Klaveren, el expresidente del TC Marcelo Venegas y políticos como Gabriel Gaspar y Ricardo Hormazabal. [1]
En una oportunidad, al ver que casi no tenía alumnos en la sala el profesor pregunta: «¿Qué pasó que hay tan pocos alumnos?», a lo que se le responde: «Es que hay prueba de administrativo, Profesor: «¿Y por eso no vienen a clases? Cómo van a dejar un ramo tan importante por esa cosa?».
Las malas lenguas dicen que no le gusta hacer pruebas orales, pero como en el departamento es obligatorio las tiene que hacer igual.
Le molesta mucho que entren y salgan de la sala durante su clase. En reiteradas ocasiones ha manifestado que le molesta que salgan de la sala, lo encuentra un acto de falta de respeto, pero muchos compañeros hacen caso omiso a las advertencias del profesor lo cual termina con una cara de «pudrición» del profesor y más de alguna vez un buen reto.
Cuenta la leyenda que en una ocasión (2010), se demoró mucho en llegar a clases, por lo que los alumnos decidieron retirarse y elaborar una lista con nombres de los que lo habían esperado, a lo que firmaron con la frase «estamos bien los 23» -símil a lo ocurrido con los mineros-, testigos del suceso vieron como el profesor llegó a la sala, vio la hoja ordinariamente pegada a las afuera de la misma y se la llevó. Al parecer los alumnos anotados quedaron presentes.
Frases Típicas
«¿Y la lista?».
«Vamos a pasar la lista al final de la clases».
«El mar mercantiliza los actos» Lo repite un millón de veces.
Profesor: «¿Vieron Derecho de Familia?» Curso: «Noo» Profesor: «¡Ah! Entonces no van a entender esto» A propósito del peculio de la mujer casada en sociedad conyugal.
«Como vimos la clases pasada».
«Señor, guarde el diario por favor, ¡no sea falta de respeto!».
«Rige lo dispuesto en el artículo».
«Bueno, esta materia es muy reglamentaria».
«Corresponde ahora el estudio de…»
«La enumeración de los actos de comercio del artículo 3 número 10 del Código de Comercio».
