Abogado. Licenciado en Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. 1966.
Tesis de Licenciatura: La dinámica jurídica: los cambios en el derecho. 1965.
Estudios de Master en Derecho en la Universidad de Münster, Alemania. 1970-1972.
Actividades académicas
Fue Ayudante de Gonzalo Vial Correa y Héctor Herrera Cajas.
Fue Profesor de Historia del Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. 1967.
Profesor Titular de Historia del Derecho de la Universidad de Chile. 1970 a la fecha.
Fue Profesor de Historia del Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (Derecho). 1975-1976.
Fue Profesor de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (Historia). 1982.
Fue Profesor de Historia de las Instituciones Políticas de Chile e Hispanoamérica de la Universidad de Chile. 1982-1988.
Distinciones
Distinguido por la Orden Andrés Bello de Venezuela. 1985.
Premio Internacional de Historia del Derecho Indiano Ricardo Levene, por su obra Derecho Común y Derecho Propio en el Nuevo Mundo. 1990.
Premio Mejor Docente de Pregrado de la Facultad, votado por los alumnos. 1996 y 2005.
Premio Nacional de Historia. 2010.
Membresías
Colegio de Abogados de Chile.
Academia Chilena de la Historia.
Sociedad Chilena de Filosofía Jurídica y Social.
Instituto de Investigaciones de Historia del Derecho.
Escuela Chilena de Historiadores del Derecho nacida en la Facultad.
Personalidad
Es muy simpático.
Es muy amable.
Una muy buena opción para comenzar la carrera.
Es un personaje. Tiene opiniones muy particulares y controversiales, como su defensa de la monarquía, y su desconfianza hacia el Estado Moderno y la Ilustración. El profesor expresa sus posturas de manera muy fundamentada, por lo que resulta interesante conocer sus planteamientos.
Tiene gran sentido del humor y la ironía, sobre todo cuando cuenta anécdotas de grandes personajes de la Historia. Es entretenidísimo escucharlo; a veces se entusiasma mucho con algo, y ahí se le salen algunos gallitos o pierde el hilo.
Básicamente es una cátedra controlada por los ayudantes donde tienes la posibilidad de escuchar a una eminencia, con una visión única y demasiado conocimiento. Es por lo mismo que en todo lo que tenga que ver con las notas, es mejor conversarlo con los ayudantes, cuya disposición varía; algunos son pro alumnos, otros pedantes.
Sus Clases
Historia del Derecho
Su curso es carga media. Los textos que mandan son de mediana carga (120 páginas promedio por cada control) y en las ayudantías siempre se enfocan en lo que entrará.
Su cátedra es inolvidable.
Se va antes de que suene el timbre.
El profesor es difuso con las clases, es verdad; pero nunca reniega de una pregunta, y si tú lo ayudas, encauzará la clase.
Son breves, de 45 minutos aproximadamente. Llega tarde (30 minutos de atraso en promedio), y aunque llegue tarde se enoja mucho si llegas después que él. En sus palabras, él llega tarde para que ningún alumno interrumpa la clase porque se demoró saliendo de otra cátedra o se quedó dormido.
Su libro «Grandes visiones» es la biblia de la cátedra. Pregunta por ese libro en todas las pruebas y exámenes así que leyéndolo uno ya tiene una pregunta asegurada.
Divaga, hace saltos temporales extraordinarios, y bueno, en general, no pasa demasiada materia, pero ojo, igual pasa su contenido.
Son muy interesantes. El profesor tiene gran sentido del humor y la ironía, siempre hace observaciones que causan gracia y el tiempo se hace corto oyéndolo. Tiene opiniones singulares, críticas, diferentes a la mayoría de los académicos: puede parecer anacrónico en algunos aspectos, pero su visión es siempre muy bien fundada.
Desde 2018 empezó una nueva modalidad en donde él hace dos clases y los ayudantes una. En la clase de los ayudantes se ve lo que entra en las pruebas y materia muy importante o fundamental para la cátedra. Es muy recomendable asistir ya que como se mencionó previamente, ellos son los que hacen los controles y ponen las notas.
Hay veces en que no se le entiende mucho, anda desordenado, apurado, etc. Pero hay otras veces en que es otro Berni, de clases magistrales, con una energía nunca antes vista.
Usa frecuentemente palabras en latín, francés, alemán y griego: y luego se levanta a escribirlas, pero literalmente hace un jeroglífico. A veces se da cuenta, borra y escribe de nuevo: pero el resultado es un jeroglífico del jeroglífico.
Constitucionalismo y Codificación siglos XIX y XX
Es entretenido, y se nota que al profesor le da gusto dictarlo.
En este ramo, el profesor realiza una completa revisión de todo el proceso de codificación por los diversos países de Europa, y a la par se va refiriendo al nacimiento de las primeras Constituciones, sus fundamentos e ideas. Para estos efectos, es sorprendente ver la cantidad de bibliografía que ha estudiado: podríamos decir que ha dado vuelta todos los libros de la biblioteca de la Facultad, encontrando unos ejemplares que, según sus propias palabras, «ni en universidades de Europa pude encontrar» (como libros de Delacroix) aunque reconoce que los tomos de Historia más contemporáneos, dejan harto que desear.
Se puede aprender de los textos: en su mayoría es pura descodificación y crítica del derecho (período actual) más que sobre el período de ilustración y constitucionalismo.
Evaluaciones
Las pruebas departamentales son controles de lecturas y el examen es sobre las clases.
Bernardino es idolatrado, pero no sueñes que esta eminencia revisará o leerá tus inútiles palabras. Esos temas administrativos son demasiado terrenales para un ser místico como él. Nunca corregirá él mismo las pruebas.
Las pruebas se ajustan a la materia pasada en clases, y textos dados a leer, por lo que asistiendo o consiguiendo apuntes no hay mayor problema (siempre habrá el cuaderno que todos copian de las palabras santificadas que Bernardino dice durante clase).
No se sabe con certeza qué entra. Le preguntas a los ayudantes -te dicen «lo visto en clases». Hay que considerar que el profesor no hace todas las clases, y las clases que hace son cortas -y no es exageración-. Aún así, las notas en su gran mayoría son azules (aunque los ayudantes se demoran en entregarlas).
Sobre las fechas de las pruebas, es probable que el profesor las confunda, así que mejor preguntar a los ayudantes.
El examen es escrito y trata sólo de la materia de clases (50%).
2019: El examen de Historia I resultó ser más difícil de lo esperado, en Historia II las notas siguieron la misma tendencia y las notas fueron notablemente más bajas que el semestre anterior.
La dificultad de los rezagos es igual a la de la prueba o examen.
Las notas son buenas. Muchos cincos y seis. Aunque también hay rojos.
Exámenes de Grado
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Datos Freak
Comenzó el estudio de las Partidas de Alfonso el Sabio en Chile.
Nunca lleva plumón y siempre le pide a los alumnos. Si nadie tiene, manda a pedir uno. Pero en una ocasión en la que nadie tenía dijo «Para no mandar a buscar plumón a nadie, lo dejamos para la otra clase». Agarró sus cosas y se fue, frente a la mirada atónita de los alumnos.
Detesta las salas chicas de la facultad.
Aparece en la Guía del Gran Vitoko con el número 1055.
Dice con orgullo que en 1976 fue la última vez que revisó una prueba.
Fue profesor de celebridades como Benjamín Walker y Camila Zárate.
Estuvo en un seminario un par de meses antes de entrar a estudiar Derecho.
Cuando ganó el Premio Nacional de Historia se sacó foto con un búho y un globo terráqueo.
Habla mucho de Nabucodonosor I, San Isidoro de Sevilla, los glosadores, Portales y Andrés Bello.
Mario Góngora lo citó en su famoso «Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile en los siglos XIX y XX».
Para los alumnos que no toman clases con él, Bernardino es una especie de Dios; nadie lo ve, pero todos saben que existe.
Ganó el concurso público para obtener la cátedra de Jaime Eyzaguirre, venciendo a la candidata local, María Angélica Figueroa.
Lleva a todos lados un maletín de cuero. El maletín siempre está como medio desinflado ya que no lleva nada adentro, pero aún así, siempre lo saca a pasear.
Nada más cool que Bernardino llegando del verano europeo, bronceado, feliz de haber estado en Viena, Madrid, etc.
No posee ninguna copia de su propio libro «Grandes Visiones de la Historia»: la copia que utiliza en la clase es de la biblioteca.
Una vez un alumno fue de visita a la PUC y se encontró al profesor saliendo de una charla. El alumno le pregunto: ¿Profesor, usted también hace clases aquí? Y Bernardino respondió: «¡Cómo se te ocurre!».
Desprecia a Estados Unidos. El único mérito que les reconoce es lo eficientes para copiar las cosas. Es tanto su desprecio por lo anglosajón, que al decir nombres ingleses, lo hace con marcada pronunciación española. Así, «Joves» (Hobbes), «Loque» (Locke), «Ume» (Hume), «Mán» (Man) «Gomán» (Woman).
Una vez, un alumno estudiaba en la quietud de una iglesia del centro de Santiago. De pronto, se abre la puerta y entra un tipo a toda velocidad. Llega hasta el altar, se persigna rápidamente, y desaparece, saliendo nuevamente a la calle. Era Bernardino.
En otra ocasión un alumno lo acompañó a su oficina del Parque Forestal. Entran, el profesor saca un libro con pinturas que retrataban a Carlos V, y abre la página donde aparece Carlos V retratado por Tiziano. Bernardino miró como hipnotizado la lámina, y susurra: «Qué hermoso era».
Si no está corriendo por la Facultad con cara de apurado, uno lo puede encontrar en la biblioteca conversando con la bibliotecaria. Ahí puede pasar horas.
Tomó once una tarde con el humorista Felipe Avello. Hay un video en YouTube donde Avello relata su experiencia y elogia al profesor.
El año 2024 asistió a la gran mayoría de las clases, hablaba de su texto «Grandes visiones de la historia» y dependiendo si había gran participación alargaba o no la clase.
Frases Típicas
Sobre derecho:
«El Estado se ha convertido en una especie de enemigo público».
«La Ley y los derechos no fueron creado para las personas: el que cree eso es un ingenuo».
«Hay algunos hombres que creen que la dignidad recae en esa cosa ¿cómo se llama? ¿Derechos Humanos?».
«Primero se les dio derechos a las mujeres, luego a los niños ¿Y ahora qué? ¿A los animales?…. ¿de qué sirven los derechos constitucionales si son atropellados a cada rato, así como con cortadora de pasto?».
«Lo único original es el código civil; los otros lo pueden tirar juntos a la basura para estudiar menos».
«¿Para qué se es juez? Para ayudar a los amigos, reventar a los enemigos e impartir justicia con los demás» (dicho con una sonrisa)
«Algunos civilistas dicen que el matrimonio pertenece al Derecho Privado… Nunca se ha visto cosa más estúpida».
«Si el Estado tiene cárceles, los desaparecidos y todo lo demás empiezan a abundar».
«El código civil de Bello son unas tiras de papel sin sentido».
«Los constitucionalistas son los personajes más ignorantes que ha parido el mundo».
«La Constitución es un papelito que tiene pocas páginas, se redacta en pocos días, entre pocas personas y dura pocos años» (quizá su frase más famosa).
Sobre historia:
«¡Ahora afírmense de sus asientos!» (hablando del Imperio Romano).
«La gens hoy sería una de esas pymes».
«¿Cómo podemos pintar el modo de vida romano? Primero tienen que vestirse como la gente: no con esos pantalones ordinarios que usan los bárbaros para andar en los caballos. En cambio en las ciudades se usan togas».
«El que habla de las ‘tinieblas’ de la Edad Media, no habla sino de las tinieblas de su ignorancia».
«Eurico promulgó un código que trataba sobre materia civil, y era igual que el Corpus Iuris romano ¿Para qué lo hizo entonces?».
«En Salamanca no se estudiaba derecho, sólo en Boloña» (hablando sobre uno de sus temas favoritos, los Glosadores).
«¿No conoce a Azzo? El que no conoce a Azzo, un uno y nos vemos en marzo» (su advertencia más repetida, generación tras generación).
«El que no conoce a Azzo, no va al palazzo» (ejecución de la la advertencia anterior: cita al Glosador mientras reprueba a un alumno en el examen final oral que en ese entonces era anual)
«El autor es Bártolo de Sassoferrato… El que después me diga que se llamaba Bartólo, le pongo un uno».
«Ihering era un ignorante al creer que los códigos eran la cumbre del derecho».
«Bartolomé de Las Casas… ese pobre pájaro. No como Vitoria, ni como Suárez».
«Las fechas son para que se ubiquen, no para que se las aprendan de memoria. Hacer eso sería como transformar la historia en una guía de teléfonos».
«Pueden decir que es una locura, pero a veces las locuras son más influyentes que las corduras; sino vean la historia universal».
«La historia nos ha enseñado que las cosas que no han pasado nunca, pueden pasar» (usada como justificación por el gran atraso de sus ayudantes para el examen del segundo semestre el 2012; fue seguida de risas y un gran aplauso de sus alumnos más que nada por lo desfachatada de la excusa)
«Estas cátedras siempre han sido muy maltratadas… por ser muy demasiado bestias los chilenos».
Sobre la Ilustración y la codificación:
«Los códigos mataron el derecho y nos fundieron el cerebro».
«El desprecio de la costumbre en el derecho es un signo de pobreza mental».
«El código francés, tan famoso y difundido, era un código sietemesino de segunda clase».
«La codificación fue una idea verdaderamente demencial, de reducir el derecho a una especie de catecismo».
«Y a algunos racionalistas se les ocurrió hablar de una cosa como que todos los hombres son iguales… Permítanme la expresión, pero esa es una reverenda estupidez».
Sobre Estados Unidos:
«En Europa todos lo sabían, pero los yanquis se enteraron por los diarios» (sobre la caída del muro de Berlín)
«Los yanquis nunca habían visto una revolución, por eso no pueden entenderlo; nosotros somos civilizados, por eso podemos entenderlo».
«Los yanquis se creen el Imperio Romano de la actualidad… Pero no son más que unos simples fenicios, que en vez de elefantes andan con tanques».
Sobre las ciencias numéricas:
«La economía es una moda».
«Que los ingenieros se dediquen a hacer puentes».
«Los ingenieros son especialistas en hacer hoyos, por eso estamos metido en uno ahora».
«Y las matemáticas son para los institutos; toda cultura civilizada se resiste a las matemáticas».
Sobre educación y enseñanza:
«El Ministerio de Educación… esa muralla china»
«Las cosas se reciben al modo del recipiente. El que es estúpido recibe las cosas de manera estúpida».
«¿Ustedes creen que sólo sabiendo castellano van a llegar a alguna parte en la vida?» (dicho como respuesta al shock de los alumnos, al ver que Berni, en la primera clase del curso anual, anotaba en la pizarra bibliografía recomendada en alemán, francés e inglés).
Sobre periodismo y sociología:
«San Agustín es tan conocido que hasta los periodistas lo conocen».
«Los periodistas son los únicos poseedores de una notable incultura enciclopédica».
«Un estudio hecho por sociólogos, esa gente de mal vivir, ustedes saben».
Sobre países latinoamericanos:
«Tan efímero como un presidente boliviano» (dicho con una sonrisa).
«Yo no digo que los ecuatorianos sean flojos. Bueno, están en el trópico, tienen autorización» (dicho con otra sonrisa).
«En Venezuela, el país quedó tan mal, porque con las guerras de independencia murió toda la aristocracia, y el país quedó en manos de zambos y mestizos».
«El [código de Bello es el] último código importante, claro; no vamos a hablar del código venezolano que se cambia cada año».
Sobre África:
«Como todos saben, África empieza en los Pirineos» (por España).
«Cuando llegaron los europeos a colonizar África, se encontraron con un lugar lleno de negros vegetando sobre montañas de riquezas».
«Los negritos de Sudáfrica eran todavía los únicos felices con el derecho romano».
Sobre los pueblos originarios:
«Y los araucanos, mapuches, o como sea que se llaman ahora… deberían sentirse agradecidos: la palabra araucano lo inventaron los italianos, es un nombre muy bonito».
«Algunos indios ya eran ricos, influyentes y tenían sus tierras, entonces contrataban abogados, como al O’Higgins loco, que les quitaba su república y los metía en una república donde ellos no tenían nada que hacer».
«En 1818 sonaron los pobres indios porque dejaron de ser una república y los convirtieron en ciudadanos, perdieron sus privilegios, sus tierras y todo lo demás, pero son ‘ciudadanos’, ahora; antes estaban en una caparazón, protegidos».
Sobre temas varios:
«En la Católica son simiescos».
«Ser presidente… es una cosa miserable».
«El socialismo hoy en día no convence a nadie, ni a una cocinera».
«Las cosas en el mundo son tan cambiantes… Prueba de esto son las mujeres» (dicho con una sonrisa)
«[Ranke fue] creado para la dueña de casa, ahí con la licuadora, feliz leyendo a Ranke».
«Ahora ustedes tienen facilidades en Internet, como esa ‘Vikipedia’, o como se llame».
«Disculpen por llegar tarde, pero me pararon tres veces en el camino. Eso les pasa por tener un profesor famoso» (dicho con una sonrisa).
«El padre Feijoo escribió de todo, hasta hizo un estudio sobre el ‘no sé qué’, para saber a qué se refiere uno cuando dice que una señorita tiene ‘un no-se-qué simpático'».
«Existen personas flacas y personas gordas, personas altas y personas chicas, personas inteligentes y artistas».
«A algunos de ustedes quizás los volveré a ver en la segunda parte del curso; Dios mediante».
